DISPARA TU CREATICIDAD

Eduardo Ranz
4 min readJan 9, 2024

De la fusión entre creatividad y felicidad nace la “creaticidad” Te voy a pedir que hagas el ejercicio de pensar en un momento feliz profesionalmente. No tanto un momento de celebración de un logro, sino de sentir felicidad por lo que estabas haciendo. ¿Lo tienes? Casi el 100% de personas se trasladan a un momento de plena creatividad. Sin embargo, la mayoría huye de tareas que supongan salir de la caja, de la zona de confort ¿Por qué? Hay numerosos estudios sobre esto. El 50% de los equipos piensan que afrontar la complejidad sin miedo al fracaso, es algo a evitar, en lugar de verlo como una oportunidad de aprendizaje. Pero parece contradictorio, ¿evitarías ser feliz en el trabajo? No verdad. Nadie querría evitar eso. Entonces, porque no exploras constantemente nuevas ideas sin miedo al fracaso. No hay nada más personal que un proceso creativo. Nada más deseable. Se trata de aportar, con honestidad y generosidad. Y el primer beneficiado es la propia persona. Entiende que el fracaso es tu amigo y puedes aprender de él. Y sí, la búsqueda de la felicidad, de la creatividad consume una cantidad ingente de energía. Las ideas no surgen por generación espontánea. Debes tener tu mente siempre recibiendo inputs que moldeen las ideas hasta conseguir outputs completamente nuevos. Mezclas y consideras alternativas. Quizás sea por este motivo que muchas personas activan su creaticidad en momentos de desesperación. La satisfacción de sentirte trabajando por un propósito es increíble. Es tu premio.

Nathan Myhrvold, inventor al que Bill Gates calificó como la persona más inteligente que había conocido, es uno de los ejemplos que más me gusta usar para explicar en qué consiste un proceso creativo. La diversidad de sus proyectos es inmensa. Física, energía o gastronomía son algunos de los campos. El mismo, si tuviera que buscar un hilo argumental entre ellos, solo encontraría el hecho de coger ideas de un sitio y aplicarlas en otro diferente. En un contexto completamente diferente. Nathan no considera especialista de nada de hecho dice “La especialización es muy recompensada, pero también hay que pagar un precio. Aprendes más y más, de menos y menos hasta que lo sabes todo de nada” Esto es algo con lo que empatizo y con lo que siempre disfruto, de hecho, gran parte de este libro consiste exactamente en eso. Es un viaje de exploración y aprendizaje. Cuantas mayores influencias y riqueza le aportes a tu cerebro, mayores opciones le proporcionarás para jugar y crear. Esto implica una reconfiguración constante de tu cerebro.

El liderazgo holístico implica abrazar sin complejos la creatividad intrínseca a uno mismo. Es necesario proponer entornos para poner cosas en marcha. Se trata de construir para mejorar. Hace millones de años, nuestro antepasado el homo-sapiens sobrevivió al homo-neandertal gracias a que su cerebro tenía una parte destinada a pensar en el futuro, mientras que su compañero homo-neardental, a pesar de tener una mayor corpulencia y capacidad cerebral, solo lo hacía en el momento presente, el aquí y el ahora. Este hecho fue el que determinó que los humanos transformáramos el mundo. Contagiar a tu equipo y a los equipos que lideras, o a los que perteneces, la creaticidad, es multiplicar por tres las posibilidades de éxito. La lección aprendida más relevante durante estos años de adopción de la creaticidad que me gustaría compartir contigo es el proponer cambios demasiado ambiciosos.

A veces, cuando tu zona de confort, es estar constantemente cruzando limites, puedes proponer cosas que no se entiendan, y por tanto no prosperen. Mircea Cartarescu en su obra literaria “El ruletista” muestra la lucha por sobrevivir, aún sin desearlo y de morir sin aceptarlo, de un apostador inusual, que arriesga su vida en el juego de la ruleta rusa. Autodestrucción y creación. Muerte y vida. Reflejo de la toma de decisiones arriesgadas. Como decíamos antes, venimos del mono, y todavía hoy, seguimos necesitando pertenecer a una manada. Tus ideas creativas no deben estar demasiado lejos de las de la manada, ni deben ser demasiado cotidianas a la manada. Piensa que siempre es más fácil criticar que crear. En mi opinión uno de los grandes retos que tenemos los compradores, es precisamente el de abrazar el error. No es fácil para nuestra profesión. Nuestra manada vive con la presión constante de cuadrar al decimal las estimaciones de ahorros presentadas. El método de trabajo, podría decirse que es científico. El comprador no es percibido como alguien atrevido y creativo, más bien es percibido como lo contrario, como aburrido y denso. Alguien incapaz de asumir riesgos.

Hay muchas personas que piensan en el arte más que en la ciencia cuando se habla de creatividad. No es cierto. La ciencia es creativa por naturaleza. La ciencia trata de descubrir algo nuevo que nadie ha descubierto aún. Por tanto, liderazgo holístico en compras pasa por aplicar metodología, ciencia, analítica. Sí. Pero también arte, intuición y creatividad, durante todo el proceso de compra. Es tu elección ser “creatiz” o no. Es tu elección trasladar “Creaticidad” a los equipos o no. Yo elegí ser creatiz. Creativo y feliz.

Extracto del libro “El dilema de compras para el CEO”

Escuela de Liderazgo y Cambio: Agile Procurement Academy

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Eduardo Ranz

Hombre de negocio 360º autor del libro “el dilema de compras para el CEO” #Procurement #emprendedor. Convencido #ProcureTech #profesor seducido por @AgilePro